sábado, 26 de marzo de 2011

Menos cochinos atascos, menos chernóbiles ¿ok?

26 de marzo de 2011/  *_Convocan protestas en el aniversario del accidente de Harrisburg_ EL ACCIDENTE DE HARRISBURG EMPEQUEÑECIDO ANTE EL DE FUKUSHIMA  /El próximo 28 de marzo se cumplen 32 años del accidente de Three Mile  Island (TMI), en Harrisburg, Pensilvania, EE UU. Una fusión parcial del  reactor provocó grandes emisiones de gases radiactivos a la atmósfera  que nunca se cuantificaron, ni tampoco sus efectos en la población. Los  efectos del accidente de Fukushima Daichii superan con mucho a los del  de TMI./*  El reactor TMI-2 sufrió graves daños y una emisión de gases radiactivos  que afectó a unas 25.000 personas. Fue calificado como nivel 5 en la  escala INES. El accidente de Harrisburg comienza con un fallo del  circuito secundario, que hace que la temperatura del reactor aumente. En  ese momento, un operador tomó una decisión errónea e introdujo grandes  cantidades de agua fría en el circuito primario de refrigeración para  intentar bajar la temperatura. Pero este agua hirvió, formando burbujas  de vapor.  Además se produjo hidrógeno, al igual que en Fukushima, que fue  necesario ventear para evitar una explosión dentro de la contención.  Este venteo dio lugar a una nube radiactiva. La fusión del núcleo no se  pudo evitar y fue necesario arrojar agua y arena al interior. Aunque  esta concatenación de sucesos era improbable, acabó por producirse, con  efectos catastróficos.  32 años después, el accidente de Fukushima ha provocado la fusión  parcial de tres reactores (números 1, 2 y 3) y emisiones procedentes de  la piscina de combustible gastado del reactor número 4. Las emisiones de  tritio, yodo y cesio están superando -siguen produciéndose-  en varias  veces la magnitud de la catástrofe de la central estadounidense y, según  estimaciones, alcanzan los niveles de entre el 10 y el 50 % de las  emitidas en Chernóbil (Ucrania). Sus efectos sobre las personas aún  están por determinar, aunque ya se están constatando las primeras víctimas.  La radiactividad medida en el agua y la leche supera en más de tres  veces los niveles permitidos a unos 40 km de la central. Las verduras  presentan concentraciones radiactivas de unas 30 veces las permitidas y  se han registrado puntos contaminados en el terreno con más de 3.000  veces la contaminación de cesio-137 permitida. Esto es grave, dado que  la vida media de este isótopo es de 30 años, lo que significa que  tardará unos 300 años en desaparecer. Además se hace imprescindible el  control del pescado y de los moluscos, dado que el agua contaminada por  la refrigeración de los reactores se ha vertido al mar. Por si todo esto  fuera poco, se ha detectado contaminación radiactiva en cinco  purificadoras de agua en Tokio y existe ya preocupación en Corea y China  de que la nube lleve cantidades no desdeñables de radiactividad a estos  países.  La industria nuclear anuncia, como hizo entonces, que aprenderá de los  errores y los corregirá para que las centrales sean más seguras. Varios  accidentes se han sucedido desde entonces y el lobby pronuclear no ha  aprendido lo principal, que la seguridad absoluta no existe y que los  sucesos, por improbables que sean, acaban por producirse.  La pregunta que debe hacerse no solo la industria nuclear, sino toda la  sociedad es: Si podemos prescindir de la energía nuclear, ¿por qué  seguir manteniendo ese inmenso peligro? Ecologistas en Acción ha  elaborado una propuesta de generación eléctrica para 2020  <http://ecologistasenaccion.org/article19569.html> en la que se  demuestra cómo se puede prescindir de la energía nuclear y del carbón  manteniendo cubierta la demanda ininterrumpidamente a lo largo de todo  el año.  Con motivo del aniversario del accidente de Harrisburg, la organización  ecologista ha convocado actos de protesta en las centrales nucleares de  Garoña <http://ecologistasenaccion.org/article20243.html> y Almaraz  <http://ecologistasenaccion.org/article20213.html> el domingo 27 de  marzo. Especialmente significativa será la de Santa María de Garoña,  gemela al reactor 1 de Fukushima Daichii, aunque en peor estado de lo  que se encontraba éste antes del terremoto.  /Más información: Francisco Castejón 639 10 42 33 Javier González 679 27  99 31/  --  ================================= Ecologistas en Acción - Aragón C/ La Torre, 1 bajo. 50002 Zaragoza 629139609 - 629139680 aragon@ecologistasenaccion.org www.ecologistasenaccion.org/aragon  

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