sábado, 26 de marzo de 2011

desmitificando lenguaje aviar y empoderando tu sensosfera

El lenguaje de las aves no encierra ningún misterio, sino para los pensantes urbanitas, que se habían alejado de la idea que el sentido (del) común es la suma de las sensaciones con las que el territorio te, nos habla.

Imagínate que nunca has oido otro idioma (humano) y por tanto piensas que no existe en el planeta otro idioma humano que el tuyo. y que de pronto ves a dos chinas hablando entre ellas, y te dices, qué raro, ¿cómo es que se entienden entre ellas, si yo mismo no las entiendo?

Igual que captas inmediatamente la signalética urbana, o un grito de alguien en un momento dado, pues el lenguaje de las aves, o de los perros, o los gansos, o de los cerdos chinos avisadores, es lo mismo, una signalética que comprenden los seres vivos que conviven en simbiosis en el mismo ecosistema, y comparten, no solo la humanocentrica excluyente semiotica, sino la biosemiotica animal, del río... ¿por qué sigue muriendo gente al cruzar un arroyo tormentoso con un cuatro por cuatro? ¿Puede en este caso más el mito que la realidad? ¿desconocemos la fuerza del agua?
Un cateto de ciudad extremo, alucinaría entonces, con cualquier conocimiento exótico que le transmitiera un cabrero de a diez kms de su ciudad...
la pasad primavera dos conciertos nomadas de mirlos en la facultad de ciencias y filo. por dos sendos gatos que cazaron sendos mirlos, y hallá que iban alderredor la comunidad alada siguiendo al voraz felino. Y una pareja reposando cercana sin haber captado la ruidosa (para los conocedores) conversacion mirlona de alarma, hasta que se lo dije y la disfrutaron en vivo y en directo...
Ay cuantos mitos no es que caigan sino que se fermentan vivamente... y se encarnan en la naturalidad de la vida comun milenaria rural desde katal huyuk, donde la frontera ciudad y campo era más amorosa y matristica...

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